Nutricosmética Antiedad: Rejuvenece tu Piel con estos Consejos

La nutricosmética es ya una tendencia en España que forma parte de la rutina de cuidado antiedad o del wellaging, aunque aun está por detrás de Francia o Estados Unidos donde es muy habitual cuidarse desde el interior desde hace ya años.

Ralentizar el envejecimiento de manera natural, para sentirnos mejor es hoy en día más fácil gracias a la evolución de los complementos nutricionales. Los nutricosméticos, llamados así por su gran efectividad en el cuidado de la piel, son complementos alimenticios que actúan como un cosmético "que se ingiere", para cuidarnos desde el interior el aspecto exterior. Además, su efecto no se focaliza en la zona donde nos aplicamos una crema, si no en todo nuestro cuerpo simultáneamente.

¿De qué manera se presentan los nutricosméticos antiedad?

La nutricosmética se presentan en capsulas, polvo, viales bebibles... facilitando mucho su ingestión. Sus ingredientes pasan por el sistema digestivo, incorporando a la sangre sus principios activos, los cuales llegan a las capas de la piel aportando múltiples beneficios.

Como en todo lo que consumimos, hay diferentes calidades y a veces, mensajes confusos que dificultan determinar las diferencias entre ellos debido al a regulación en España, que permite comunicar los mismos beneficios aunque las cantidades sean ínfimas en unos y suficientes en otros. Por eso, es importante saber leer bien las etiquetas y elegir conscientemente.

Hay ingredientes que sirven para enmascarar sabor, abaratar la fabricación en masa, aumentar la dosis a bajo coste, conservantes artificiales... Lo ideal sería elegir nutricosmética que no lleve aerosil, maltodextrina, azúcares añadidos, conservantes artificiales (E-...), porque no sirven para nada, no aportan ningún beneficio a nuestro cuerpo y a veces, incluso son malos a largo plazo.

Los activos pueden ser marca registrada o no, la ventaja de las marcas registradas es que garantizan la calidad del producto desde su recolección o pesca, procesamiento, conservación y tienen estudios clínicos que avalan su efectividad, y permiten ajustar adecuadamente la dosis para tener resultados. Por eso, hay nutricosméticos cuyos resultados se notan al mes de tomarlos y otros no.

En general los efectos de los nutricosméticos no son inmediatos, necesitan un tiempo para empezar a percibirse los resultados, sobre todo los antiaging deben pasar a formar parte de la rutina de cuidado diaria.

Los efectos pueden ser:

• Ralentizar el proceso biológico del envejecimiento.
• Aportar la nutrición necesaria que la piel requiere, junto con su regeneración.
• Contribuir a la recuperación de la elasticidad, suavidad y vitalidad de la tez.
• Potenciar la producción propia, fisiológica de colágeno, ácido hialurónico y fibras elásticas.
• Mejorar la estructura, firmeza y densidad de la dermis.
• Prevenir y mejorar los problemas de circulación, que influyen directamente en la aceleración del envejecimiento, los cuales son: envejecimiento por falta de circulación y envejecimiento por edema.
• Se trata de tratamientos más económicos que las costosas intervenciones estéticas, las cuales también llevan implícitos riesgos de quirófano.

Todo ello, con acción duradera ya que, tras el uso continuado y constante de la nutricosmética, se llega  a los resultados deseados.

¿Cómo elegir el suplemento antiedad más adecuado?

Los ingredientes más importantes a la hora de hablar de antiedad son el ácido hialurónico y el colágeno. Estos deben figurar de los primeros componentes que incluye el producto. Se aconseja optar por nutricosmética rica en colágeno, vitamina c, ácido hialurónico y minerales, dirigidas a fomentar la hidratación, reparación y limitar la oxidación celular.

• Ambos ingredientes, tanto el colágeno como el ácido hialurónico, necesitan de la presencia conjunta con vitaminas para ser correctamente asimilados, especialmente la vitamina C.
• Si los ingredientes vienen enriquecidos con antioxidantes y enzimas indispensables para el organismo, mejor que mejor.
• El suplemento debe indicar cantidades diarias de ingestión suficientes de principio activo para que su fórmula sea óptima en el organismo y produzca el resultado deseado. Cuando se usan marcas registradas, estas dosis vienen avaladas por estudios clínicos.

Cómo mantener los niveles de colágeno saludables

El colágeno es el principal componente de la piel y del tejido conjuntivo: forma hasta el 70% de ambos. El proceso normal de envejecimiento empieza a producirse cuando las reservas de colágeno comienzan a descomponerse en nuestro organismo. La degradación del colágeno suele comenzar a partir de los treinta años, pero puede producirse más rápido o antes debido a factores ambientales, especialmente tomar el sol.

Cómo la pérdida de colágeno conduce al envejecimiento de la piel

El proceso de pérdida de colágeno se denomina fragmentación del colágeno. Cuando la piel envejece, la fragmentación del colágeno se acelera y la piel se vuelve más seca y menos resistente.

El primer signo del envejecimiento de la piel es la pérdida del "brillo" juvenil que se suele tener en la adolescencia y a principios de los veinte años. Continúa con un aumento de la sequedad cutánea, el adelgazamiento de la piel y la aparición de líneas finas, que acaban convirtiéndose en arrugas una vez que las reservas de colágeno se han agotado gravemente y la piel pierde elasticidad.

La disminución del colágeno se traduce esencialmente en un menor grosor de la piel.

¿Se puede prevenir la degradación del colágeno?

La respuesta es sí, la degradación del colágeno se puede prevenir.

• Se puede empezar por llevar una dieta sana y equilibrada, rica en vitamina C, que favorece la producción de colágeno y en vitamina A, que previene el daño solar a las reservas de colágeno.
• Evitar el daño que causa el sol en la piel (fotoenvejecimiento), y es el único responsable de la mayor parte de la degradación temprana del colágeno. Sólo dos dosis diarias de sol pueden acelerar el proceso de envejecimiento. La mejor defensa contra el sol,  que destruye el colágeno, es no abusar de tomarlo, y asegurarse de usar protección solar y cremas faciales con FPS, incluso en invierno.
• El tabaco, el enemigo de tu piel. Fumar perjudica directamente la producción de colágeno y tiene el efecto añadido de acelerar las líneas de expresión alrededor de la boca.

Muchos tratamientos de belleza del mercado tratan de impedir los efectos del envejecimiento, pero, por desgracia, la piel siempre envejecerá; la cuestión es con qué rapidez. De ahí el concpeto de wellaging, "buen-envejecer".

Abordar los problemas fundamentales, como la mala alimentación, el tabaquismo y el exceso de sol, puede ralentizar el proceso y retrasar los signos de envejecimiento. Además, los suplementos de colágeno pueden ayudar al cuerpo a reponer las reservas de colágeno perdidas.

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