¿Qué es la astaxantina?
La Astaxantina es un antioxidante de coloración rojiza, de la familia de los carotenoides, que provoca el color rojizo o rosado de animales que la consumen como fuente principal de alimento.
Dentro de la cadena alimentaria, la astaxantina la generan microalgas que alimentan al krill y al zooplancton, fuente a su vez de alimento de muchos peces e incluso aves, que suelen tener a su vez un caracterísitico color rosado, como el salmón. El krill es un crustáceo diminuto de color rojizo que es la fuente primaria de alimentación de muchas especies, incluso de las ballenas.
La astaxantina es conocida por su gran poder antioxidante, que ayuda a neutralizar los radicales libres que provocan daños en las células, ayudando a prevenir algunas enfermedades. Por eso, es importante incluir en la dieta alimentos ricos en este antioxidante tan poderoso.
Beneficios y propiedades de la astaxantina
La astaxantina destaca por su potente capacidad antioxidante, pero además posee otras propiedades a tener en cuenta como: acción antiinflamatoria, antibacteriana, antitumoral, protectora de la salud cardiovascular y estimulante del sistema inmune.
- El mejor antioxidante de la naturaleza.
- Es mucho más potente que la vitamina C, el betacaroteno y la vitamina E.
- Mejora el rendimiento físico.
- Poderoso antiinflamatorio natural.
- Ataca los radicales libres.
- Protege contra el estrés oxidativo.
- Protege los ojos, el cerebro y el sistema nervioso central.
- Combate el cáncer.
- Mejora la salud cardiovascular.
- Efecto antioxidante
Si comparamos la astaxantina natural con otras fuentes de antioxidantes vemos cómo de potente es su acción:
ASTAXANTINA es:
- 550 veces más antioxidante que la vitamina E10 veces más que los betacarotenos
- Mucho más efectiva que la vitamina C.
- Captadora de radicales libres, incluso más que cualquier carotenoide como el B-caroteno.
Estas propiedades la convierten en un nutriente ideal para paliar los efectos dañinos producidos del estrés oxidativo, como el de los rayos ultravioletas.
- Favorece la salud cardiovascular
La astaxantina protege las células del miocardio frente a los accidentes isquémicos, de tal forma que se protege también el sistema cardiovascular. También ayuda a disminuir los niveles de la proteína C-reactiva, que se produce por el hígado cuando hay inflamación en todo el cuerpo. Además, mejora el metabolismo de las grasas.
- Mejora el sistema inmunológico
Los antioxidantes ayudan a mantener la integridad de las membranas celulares, incluidas las del sistema inmune. Además, ayuda al mismo a detectar, identificar y destruir los microorganismos dañinos.
- Contribuye a una mejora de la visión
La astaxantina protege los ojos del estrés oxidativo al actuar como lo hacen los otros carotenoides: captura la actividad de los radicales libres frente a los tejidos de los ojos. Protege frente a la inflamación, porque disminuye la formación de lipo-polisacárido, que induce las inflamaciones, y mejora la visión a larga distancia, la agudeza visual, la percepción de profundidad y la fatiga ocular.
- Mejora el estado de la piel
Como el resto de carotenoides, tiene una acción protectora en la piel frente las quemaduras solares y los daños del sol frente al ADN celular.
- Disminuye el colesterol
La astaxantina posee propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que evitan la inflamación y oxidación de las células de grasa. Disminuyen así los niveles de colesterol LDL, el conocido como "colesterol malo".
- Previene la diabetes
Gracias a su actividad antioxidante, la astaxantina protege las células del páncreas contra posibles daños causados por los radicales libres. Así mejora el funcionamiento de la insulina y previene problemas como la diabetes y el síndrome metabólico.
Alimentos en los que se encuentra la astaxantina de forma natural
La astaxantina se produce de forma natural en las microalgas de agua dulce (Haematococcus pluvialis) y en el hongo de levadura (Xanthophyllomyces dendrorhous). Cuando las algas se estresan por falta de nutrientes, aumento de la salinidad o exceso de sol, crean astaxantina y los animales que se alimentan de las algas, como el salmón, la trucha roja, el besugo, y los crustáceos (gambas, krill, cangrejos, langostas y cangrejos de río), reflejan posteriormente la pigmentación rojo-anaranjada de la astaxantina.
También puede encontrarse en algunas frutas como la papaya roja, una gran fuente de vitaminas y minerales que también es conocida por sus propiedades antioxidantes. Otra fruta que contiene astaxantina es la sandía, que no solo es baja en calorías, sino que también es rica en nutrientes y antioxidantes, entre los que se incluye la astaxantina. Por último, cabe destacar la presencia de astaxantina en los cítricos, especialmente en las naranjas y las mandarinas, pero también en los limones y en los pomelos. Además de ser ricas en vitamina C, estas frutas también contienen la importante astaxantina.
Por otro lado, algunas algas marinas, como la alga espirulina y la chlorella, también contienen una cantidad significativa de astaxantina. Estas algas son una excelente opción para aquellos que siguen una dieta vegetariana o vegana y que buscan una fuente de astaxantina en su alimentación.
También se puede incluir en la dieta suplementos ricos en este antioxidante, como el aceite puro de krill del Antártico, que proporciona todos los beneficios de este superalimento junto con Omega-3 bioeficiente de alta absorción, colina y fosfolípidos, con grandes beneficios para la salud cardiovascular, ocular y para la elasticidad e hidrtación de la piel.