Las bebidas con carbonatadas son dulces líquidos. Si estás preocupada por tu salud ¿no crees que no deberías estar comiendo dulces todo el día? Tampoco deberías consumir bebidas endulzadas a lo largo del día.
«Si tratas de controlar tu peso, lo primero que debe hacer es dejar de consumir bebidas endulzadas, ya que estas tienen calorías, no contienen ningún nutriente, realmente no te aportan nada y posiblemente le causen mucho daño»
¿Qué son las bebidas gaseosas?
El proceso de elaboración de las bebidas gaseosas es bastante simple: la mezcla de agua filtrada, dióxido de carbono, edulcorantes (sustancias que proporcionan sabor dulce) y acidulantes (sustancias que modifican o controlan la acidez) da lugar a una refrescante soda que puedes beber en cualquier establecimiento.
Para elaborar una bebida carbonatada se requiere una sorprendente cantidad de agua
En la lucha por mantener sus ventas la industria de las bebidas con gas, luchan con las restricciones sobre el uso del agua, y los deshechos de botellas de plástico.
Con respecto al agua, podría sorprenderte la cantidad de agua que realmente se necesita para producir un litro de bebida gaseosa. Se estima que se necesitan cerca de 1.3 litros para fabricar un litro de bebida con gas.
Esto no incluye la cantidad de agua necesaria para limpiar la planta, lavar las botellas y otras tareas sanitarias. Tampoco incluye el agua utilizada para cultivar el maíz y el azúcar. ¡Los grupos independientes que incluyen estos detalles adicionales han llegado a estimar que esto representa entre 300 a 600 litros de agua por litro de bebida!
¿Qué efectos perjudiciales tienen las bebidas gaseosas?
Cada día se descubren más efectos perjudiciales de las sodas para el ser humano, sobre todo para los niños.
Si tienes hijos, estaría bien hablar con ellos sobre las implicaciones de consumir sodas, y replantearlas como un gusto ocasional, no una bebida esencial que deban beber todos los días en grandes cantidades.
No se debe sustituir el agua por bebidas con gas
Si todavía lo dudas aquí te muestro varios de los síntomas que sobrevienen si consumes demasiadas gaseosas. El principal efecto, debido a la gran cantidad de azúcar que poseen, es la obesidad.
Si tienen cafeína: afectaciones del sistema nervioso
Muchas de estas gaseosas contienen una alta concentración de cafeína. La cafeína es un alcaloide que tiene efectos estimulantes sobre el sistema nervioso autónomo y el corazón, por lo cual estimula el estado de vigilia y la resistencia al cansancio, además de ser un poderoso vasodilatador, pero hasta aquí llegan sus beneficios. El consumo excesivo de cafeína provoca dependencia, dolor de cabeza, arritmia cardiaca, insomnio y ansiedad. Los mismos síntomas experimentarás tomas demasiado café o té diariamente.
Afecta al sistema renal
Las gaseosas deben tener un sabor y un color atractivos, además de conservarse en buen estado durante mucho tiempo, es por eso que se les añaden numerosos conservantes, acidulantes y aditivos químicos que pueden resultar muy perjudiciales para tu sistema renal. Estas sustancias tienden a acumularse en los tejidos provocando la aparición de células cancerígenas y el desarrollo de tumores a largo plazo. No te dejes ganar por el hecho de que algunos de ellos son antioxidantes, tu organismo precisa de antioxidantes naturales que podrás encontrar en las frutas y los vegetales.
Aumentan el reflujo durante la digestión
Se cree que contrario a lo que se pensaba anteriormente las bebidas gaseosas pueden tener un efecto negativo en el proceso digestivo. El dióxido de carbono presente en estas bebidos aumenta la acidificación de los jugos gástricos y acelera su producción los cual a su vez acelera la digestión pero al mismo tiempo provoca reflujo gastroesofágico, acidez y problemas de absorción, lo cual puede ser especialmente doloroso en las personas que padecen de gastritis y úlceras estomacales.
Pueden causar caries
También se ha indicado que el CO2 y el azúcar de las sodas afectan nuestras bocas y dientes, ya que alteran las percepciones del gusto, corroen el esmalte dental y pueden causar la aparición de caries.
Provoca sobrepeso
Las gaseosas tienen una alta concentración de edulcorantes ya sean de alto o de bajo valor calórico (1 lata puede tener 3 o 4 cucharadas de azúcar). Los de bajo valor calórico son por ejemplo el sorbitol, el aspartamo y la sacarina, mientras que los edulcorantes muy calóricos son la sacarosa y la glucosa. Un exceso en el consumo de estos azúcares provoca aumentos en los niveles de azúcar en sangre, inflamación del páncreas y diabetes. Por otra parte los carbohidratos que no son convertidos en energía mediante procesos metabólicos son acumulados en forma de grasas en tejidos y arterias provocando sobrepeso y arterioesclerosis.
Pérdida de masa ósea
Por si fuera poco, los ácidos y la cafeína presentes en estas bebidas son dañinos para nuestro esqueleto, debido a que interfieren en la absorción de calcio en los huesos, provocando la pérdida de masa ósea, debilitándolos y favoreciendo la aparición de osteoporosis. Por otra parte la combinación de azúcar y ácido dificulta la absorción de hierro en las células lo cual puede causarnos anemia y volvernos susceptibles a las más variadas infecciones.
Cuidado con las gaseosas light
Para evitar los problemas de peso y la diabetes no basta con tomar gaseosas light, los edulcorantes sustitutos del azúcar tampoco pueden ingerirse en grandes cantidades ya que son sustancias que interfieren con diversas reacciones metabólicas y provocan daños cerebrales, perdida de memoria e incluso favorecen el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Y para terminar ¡toma el control de tu salud!
A pesar de lo deliciosas que puedan resultar las bebidas gaseosas es recomendable que optes por tomar agua, zumos, batidos y zumos naturales. Así estarás protegiendo tu salud.
Recuerda, placer y salud deben ir de la mano.