¿Por qué sale la celulitis? ¿Qué es? ¿Se puede evitar? Son preguntas que nos hacemos muchas mujeres, ya que el 95% de nosotras tenemos celulitis en algún momento de nuestra vida. Vamos a conocer mejor al "enemigo" para entender también que podemos cambiar o mejorar en nuestro cuidado y hábitos para conseguir reducir la celulitis de una vez por todas.
La celulitis es un trastorno crónico que tiende a agravarse con el tiempo, por lo que resulta vital actuar para detener el proceso y que no vaya a más. Una vez determinemos cómo vamos a actuar, la clave es ser constante en el tratamiento y cuidarnos siempre. Los resultados no van a ser nunca iguales en cada mujer porque dependerá del tipo de celulitis y grado que se tenga, así como del tratamiento aplicado y la constancia, los hábitos de alimentación y ejercicio. Pero primero, es vital entender a fondo qué es, por qué se produce y qué podemos hacer para evitarla o atenuarla.
Los resultados variaran mucho del tipo de celulitis que se tenga, y en qué estado se encuentre, quizá sea difícil eliminarla del todo, pero siempre podremos mejorarla, siempre con constancia.
Está bien ser realistas con las expectativas, ya que a veces las promesas de algunos cosméticos o tratamientos nos llevan al desengaño y la frustración, y a una le dan ganas de tirar la toalla antes si quiera de intentarlo. ¡Error! porque hay modos de tratarla y mejorarla.
Casi todas pensamos que la celulitis va unida al sobrepeso, y esto no es así, se puede ser delgada y tener celulitis, de hecho incluso modelos y famosas que se cuidan, la pueden tener ya que puede tener un origen genético. Sea cual sea la causa, la celulitis empieza siempre por la acumulación de líquido en el tejido subcutáneo, que el sistema de linfático no ha eliminado de manera natural.
Esta retención en el tejido subcutáneo provoca la alteración de algunas funciones fisiológicas de los tejidos fibrosos, adiposos y conjuntivos. Los polímeros de azúcar de los vasos sanguíneos salen al espacio extracelular. Como consecuencia, los adipocitos (células grasas) se hipertrofian, creciendo en tamaño. Las células grasas siguen creciendo en número y grosor, y los septos fibrosos o tejido conectivo, se tensa, y la micro-circulación y el tejido se congestionan. Comenzando un círculo vicioso de la celulitis.
El aspecto de irregular que muestra la piel, lo llamamos “piel de naranja” y se debe a dos factores:
- El tejido conectivo, naturalmente elástico, se contrae. El tejido conectivo tenso, tira de la piel hacía abajo.
- Por otro lado, las células grasas se engrosan y crecen en número, empujando hacia fuera la parte superficial de la piel.
Esto suele producirse en algunas zonas del cuerpo que bien conocemos todas: principalmente, abdomen, glúteos, caderas o muslos; pero también puede aparecer en los brazos por ejemplo.
¿Es lo mismo celulitis y piel de naranja?
La celulitis se produce en la hipodermis, es decir, la capa más profunda de la piel. Es importante ser conscientes de este punto, ya que a veces creemos que es algo superficial al ver su efecto exterior, la famosa "piel de naranja", cuando esto es solo la manifestación de lo que está ocurriendo en las capas más profundas. Confundir esto puede llevarnos a poner demasiadas expectativas en los tratamientos cosméticos, que tienen una gran limitación para llegar a la profundidad necesaria.
Tipos de celulitis
No todas las celulitis son iguales, existen varios tipos y estados.
Celulitis localizada y dura
Celulitis blanda
A simple vista se observa un carácter gelatinoso en estas zonas, es un tejido esponjoso que se mueve al andar. No suele ser dolorosa y la "piel de naranja" se ve a simple vista, sobre todo en la cara externa de los muslos, pero también en abdomen, espalda, brazos y glúteos.Es común en personas sedentarias, o que fueron activas pero ya no lo son. También es frecuente en en personas que han subido y bajado de peso bruscamente. Es muy común que aparezca en mujeres de mediana edad (30-40 años).
ASPECTO: afecta al cuerpo en general. Se suele diagnosticar por inspección visual. Puede ocasionar una deformación en la región pélvica, y la piel llegar a un espesor de 5 a 8 cm. En posición de pie, se observan las típicas "almohadillas", y con palpación se nota la blandura del tejido y la presencia de pequeños nódulos duros.
Celulitis edematosa
Este tipo de celulitis está vinculada al mal funcionamiento de los sistemas circulatorios y linfáticos. Y aquí, lamentablemente, flaco favor le hacen la vida sedentaria y las dietas ricas en sodio y carbohidratos.
El sistema linfático es el que transporta las toxinas y los líquidos a través del cuerpo y cuando el sistema deja de funcionar correctamente, es cuando aparece la celulitis edematosa, ya que el cuerpo es incapaz por sí mismo de poder eliminar el exceso de líquidos y las toxinas, lo que deriva en hinchazón, dolor, pérdida de sensibilidad… El tejido celular se hace más grueso y espeso por la acumulación de grasa y toxinas, se vuelve más sensible y el sistema circulatorio se ve afectado, manifestándose en pesadez, dolor y calambres, sobre todo, en la parte inferior del cuerpo.
Las típicas características de la celulitis edematosa son:
Las zonas más afectadas por la celulitis
Como hemos visto en los tipos de celulitis, las zonas varían un poco en función del tipo de celulitis que se tenga, pero en general la zona media e inferior es la peor parada entre los tipos de celulitis que te hemos mencionado, afectando principalmente al abdomen, glúteos, muslos y nalgas.
También es bastante frecuente tener celulitis mixta, pudiendo combinarse en una misma mujer dos tipos diferentes de celulitis.
El sobrepeso incrementa los problemas y el mapa de celulitis puede llegar a la parte interna de los brazos, los tobillos o partir inferior de la espalda.
Por ello, un hábito de vida saludable siempre será clave contra la celulitis y también, clave para una buena salud.
La base, como en casi todo, es la alimentación. Una dieta equilibrada y variada ayudará al correcto funcionamiento del sistema linfático y circulatorio. En el fondo, todas sabemos lo importante que es comer verduras y frutas, evitar fritos, comidas precocinadas, con mucha sal, grasa... Entre los mejores alimentos, encontramos la pera, la piña, los plátanos, las semillas de girasol, las semillas de linaza, el jengibre, las nueces, el huevo, el apio, el romero, la col rizada, los cítricos, la papaya y la cebada. Y, cómo no, beber agua de forma regular, pues una buena hidratación ayudará al funcionamiento del sistema linfático.
Una dieta equilibrada y una actividad física regular tienen que formar parte de tu vida, caminar, nadar, moverte en bici... combinado con ejercicio de fuerza para mantener la masa muscular sería la combinación ideal.
¿Puede ayudar una crema anticelulítica a mejorar la celulitis?
El mayor hándicap de los tratamientos cosméticos es que actúan más sobre las capas superficiales de la piel, y es casi imposible que sus activos lleguen hasta la hipodermis, capa más profunda donde están los adipocitos.
Los activos como el retinol y la hialuronidasa se han puesto de moda últimamente para promover la firmeza y grosor de la piel, para ayudar a suavizar el aspecto exterior de la piel de naranja. Existen también sustancias muy utilizadas en cosméticos como la cafeína, L-carnitina o el té verde por su efecto termogénico, u otras que mejoran la micro-circulación, como el castaño de indias, o la centella asiática para el edema, que son problemas asociados directamente con la celulitis.
Quizá no sean capaces de eliminarla, pero si pueden ayudar a mejorarla y a evitar que aparezca. Eso sí, para ver resultados hay que ser muy constantes y aplicarlas con un masaje enérgico hasta su total absorción, dos veces al día (mañana y noche). El masaje puede aumentar hasta el 50% de la penetración de los activos, y por tanto, mejorar mucho su eficacia.
Para realizar un adecuado masaje anticelulítico, se recomienda acudir a un especialista o usar un buen masajeador para poder aplicar el masaje nosotras mismas y facilitarnos ser constantes.
El masajeador puede ser manual o eléctrico, generalmente más caro pero más eficaz y fácil de aplicar. Para elegir el mejor masajeador anticelulítico, hay que fijarse en algunas características claves: tecnología, potencia, accesorios para adaptarlo a tu tipo de celulitis, ergonomía, opiniones de mujeres y expertos, estudios clínicos que avalen su eficacia .... Pero resumiendo, es importante que sea capaz de reproducir fácilmente y sin esfuerzo el masaje anticelulítico y reductor que aplica un experto, aun sin tener conocimientos. Este masaje no es sencillo, deber realizarse con movimientos giratorios y ascendentes a un nivel profundo, a un ritmo y fuerza constante, para romper las adherencias y nódulos de grasa, así como estimular el sistema linfático y sanguíneo. Si es un buen dispositivo, será capaz de realizar el masaje a suficiente profundiad sin hacer daño y nos ayudará a convertir el masaje en una hábito agradable que nos anime a ser constantes.
Glo910, el mejor masajeador anticelulítico de uso doméstico
Ya tienes un montón de información para valorar que tipo de celulitis tienes y cuales pueden ser sus causas, así como tips para cuidarte desde el interior y el exterior. Recuerda, la clave es la constancia y ayudarte de las mejores herramientas que te permitan actuar sobre las causas de la celulitis con eficacia. ¡Anímate a cuidarte, y no te rindas, verás como consigues resultados!